E = m c2
19:15. Autobús saliendo de Madrid dirección Burgos después del I Congreso de Mujeres del Sector Público.
Intento no dormirme después del madrugón que me he pegado. Quiero aprovechar para mandar un wasap importante. Pero lo veo difícil. Esa señora que se ha sentado a mi lado vestida de un modo extraño no para de carraspear y darme codazos. Parece mi madre a punto de echarme la bronca por algo.
- ¿Te parecerá bien, no?- me suelta así de golpe.
La miro más detenidamente. ¡Uy, uy, uy! Ya decía yo que me sonaba de algo. Vaya torpe he sido.
- Buenas tardes Madame Marie. Perdone que no me he fijado que era usted.
- ¿Buenas tardes? Te lo voy a repetir por si te has vuelto sorda. ¿Te parecerá bien, no? Te vas a un congreso de mujeres del sector público y ni me invitas. Mucho escribir a Darwin que seguro que ni os ha contestado y bla, bla, bla y yo que he sido la primera mujer profesora de la Universidad de París ni me invitas.
- A ver Marie… que me miren raro mis compañeras por escribir a Darwin pues… bueno… pero es que si te invito imagínate a la prensa haciéndose eco de la noticia. Nos tomarían por locas.
- ¿Locas? Ya les mandaba yo el titular: “Hasta el fantasma de Marie Curie se levanta y se planta en el Primer Congreso de Mujeres del Sector Público para apoyar a este colectivo y que se tomen medidas de una “santa vez””
- Hombre Marie… me parece un poco excesivo. ¿No?
- Tienes razón, pero es que hija, que estemos casi igual que en 1895 que éramos solo 27 mujeres de entre los 776 estudiantes de la Facultad de Ciencias en París ¡como para no levantarme de la tumba! Y una cosa te digo, estos viajes de aquí al más allá son agotadores.
Yo me rio… por no llorar. ¡Ojalá cambie pronto y no tengas que venir de nuevo! – pienso.
- ¿A ver y que haces ahora con el aparato ese?
- Es que le he mandado un mensaje de wasap a Albert.
- Vas lista, hija mía. Eistein se va dejando el cacharro ese por todas partes.
- Pues me ha contestado de inmediato. Le he dicho:
“Einstein te tomo prestada la ecuación más importante de la historia: E = m c2. Pero te la voy a cambiar un poquito. No te enfades mucho. He estado en un congreso de mujeres del sector público y lo he visto claro. E de ENERGÍA, eso no lo toco. M de MUJERES. Tampoco es mucho cambio. No te imaginas la cantidad de ellas que éramos, una MASA suficiente para cambiarlo todo. Y C de CEREBROS. Cerebros pensando a la VELOCIDAD DE LA LUZ,¡¡¡¡y al CUADRADO!!!! Que yo no he visto tantas neuronas saltando tanto en mi vida. Como ha dicho una de mis compañeras en su charla “el que calla otorga” así que sino me contestas antes de las 16:00 horas de ayer me la tomo prestada.”
E = m c2. He estado en un congreso de @mujeresSP y lo he visto claro. E de ENERGÍA, eso no lo toco. M de MUJERES. Tampoco es mucho cambio. Y C de CEREBROS pensando a la VELOCIDAD DE LA LUZ,¡¡¡¡y al CUADRADO!!!!Click to PostMarie se retuerce de la risa. ¿Y qué te ha dicho? – me pregunta.
- Pues… la primera parte son unos cuantos insultos. Que si esta juventud se cree que puede hacer lo que quiera con la ciencia y tal y tal. Que si soy una pequeña mosca cojonera y que está harto de que le escriba. Ya sabes su cabezonería habitual. Pero, estoy muy contenta, el final del mensaje es justo lo que esperaba:
“Diles a todas las mujeres, que vale, que sí. Que podéis usar la ecuación a vuestro antojo. Que soy dueño de mis palabras y de sus consecuencias. Yo dije que somos arquitectos de nuestro propio destino y lo que estáis construyendo merece mucho la pena. Yo, ya lo sabes, fui un necio con las mujeres.”
- ¿Y con eso te quedas contenta? – me preguntó Marie
- Hombre, Marie, ya conoces a Einstein seguro que ha visto el congreso en “streaming” y si es capaz de cambiar la ecuación más famosa de todos los tiempos habiendo sido un tremendo canalla con las mujeres ¿qué persona se va a negar a sumarse a este cambio social?
Din, don, din. Estación de Burgos. Los pasajeros cuyo destino sea Burgos pueden bajarse por la puerta trasera. Gracias por viajar en Alsa, les esperamos en otra ocasión.
A pesar de no dormirme (creo), se me hizo corto el viaje.
Y vosotras mujeres del sector público, ¿os atrevéis a cambiar la historia?
Gracias Cristina , por ese diálogo «ficticio»con personajes tan relevantes .Un buen instrumento para formarnos a todas y ayudarnos a entender que somos responsables de concluir con buen final ese cambio que hace tanto tiempo se inicio.
Gracias por tu relato es genial. Por supuesto que cambiaremos la historia somos muchas las que estamos en ello.