“Perdona, ¿no está el Secretario?, ¿le puedes decir al Secretario que me llame? …”
Perdonadme vosotras a mí por llevar este artículo al terreno que más conozco: a la administración local, la habilitación estatal y más concretamente a la Secretaría.
Para aquellas que no estéis familiarizadas con los cuerpos de Administración Local, los cuerpos de Habilitación Estatal engloban las diferentes escalas y puestos de Secretaría-Intervención, Secretaria, Intervención y Tesorería.
La primera vez que me preguntaron por “el Secretario” era 2011, recién aprobada la oposición acababa de tomar posesión en mi primer destino como Secretaria; en aquel momento no entendí la pregunta. Pensé que ponían en duda mi profesionalidad o no sabían cual era mi puesto.
Con el paso de los años esa pregunta ha ido perdiéndose pero se resiste a desaparecer. Tras darle varias vueltas al tema empecé (por defecto de profesión) a fijarme en la información de los Ayuntamientos que visitaba. Todos los edificios eran majestuosos, clásicos, situados siempre en el centro de las ciudades. En estos edificios, las indicaciones estaban siempre claras, el directorio o el serigrafiado de las puertas no dejaba lugar a dudas: Salón de Plenos, Atención ciudadana, Despacho de Alcaldía, Secretario, Interventor y Tesorero.
Esta cuestión semántica tan simple se repetía en muchos más casos. Sellos antiguos de los Ayuntamientos donde indicaba Secretario o Interventor, plantillas de documentos o certificados, papeles timbrados…
La administración electrónica
La llegada de la administración electrónica ha cambiado las reglas del juego y ha mejorado, con mucho, la gestión cotidiana ayudando a que desparezcan las barreras semánticas y permitiendo eliminar títulos inadecuados.
Con todo, hace unas semanas durante unas jornadas del INAP se abría este debate entre compañeras y las más antiguas del cuerpo recordaban que durante años habían firmado como “la Secretario” o “el interventor”. Esta firma no se debía a un error en la plantilla, sino ante la necesidad de reconocimiento y los malentendidos que en muchos casos les había pasado firmar como “secretaria”.
En el año 2023 la vida ha mejorado notablemente y el papel de las mujeres en la Administración Local se ha reforzado llegando al 60% de mujeres frente al 40% de los hombres en los nombramientos de los recientes procesos selectivos (número que se reduce drásticamente en las promociones internas y en especial en las categorías superiores).
Derogado Reglamento de Funcionarios de Administración Local
Este avance es notable pues, si acudimos al Decreto de 30 de mayo de 1952, por el que se aprobaba el ya derogado Reglamento de Funcionarios de Administración Local; se recogía en su artículo 190.3 los requisitos para el ingreso en el cuerpo de Secretarios, Interventores y Depositarios indicando:
«3. Serán condiciones específicas para concurrir a la oposición, además de las generales, la cualidad de varón y tener cumplidos veintiún años sin exceder de cuarenta y cinco en la fecha de publicación de la convocatoria.»
Es más llamativo todavía dicho avance cuando hasta la Ley 56/1961, de 22 de julio, sobre derechos políticos profesionales y de trabajo de la mujer; no se permitía el acceso a la mujer a muchos de los cuerpos profesionales y de mayor responsabilidad (incluso la propia Ley 56/1961 restringía el acceso a las mujeres al ejército, fuerzas armadas o administración de justicia).
Las primeras mujeres
Por ello, creo que debemos un sincero homenaje a aquellas mujeres que rompieron el techo de cristal y lucharon por su reconocimiento; pues gracias a mujeres como ellas hoy podemos formar esta asociación y conseguir una nueva vía para que se escuche nuestra voz.
El año 1962 María Luisa López, Licenciada en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela, se enfrentó en Madrid a unas duras oposiciones de Administración Local (antiguo Cuerpo de Administración Local). Oposiciones que la llevaron en 1963 a ser noticia, convirtiéndose en la primera mujer secretaria de Administración Local de toda España.
No debemos olvidar el contexto histórico del que estamos hablando, la designación de María Luisa López como la primera secretaria desafiaba las normas de género establecidas, e iniciaba un camino a la participación femenina en cargos públicos. Aunque inició su carrera en Redondela, fue desde 1972 Secretaria de Brión, donde estuvo más de 36 años siendo muchas las compañeras que la han tenido como referencia.
También me viene a la mente Pepita Domínguez Clemares, primera interventora nombrada el año 1968, a la que se rindió homenaje y fue declarada Colegiada de Honor en la Asamblea de Cosital en Cádiz de 2012.
No podemos imaginarnos en el contexto actual cuales fueron las trabas, dudas o problemas a que se enfrentaron estas luchadoras, nuestras pioneras.
En estos últimos años se han organizado movimientos sociales que han derivado en una mayor presencia de las mujeres en el nomenclátor de nuestras calles y plazas. Espero caminar un día y encontrarme con una plaza dedicada a una mujer pionera como María Luisa López o Pepita Domínguez.
Marta Cuesta
Yo también he tenido que firma como el Interventor y como el Tesorero y a base de protestar lo han ido cambiando y siempre he dicho seguro que un compañero se negaría a firmar poniendo la Interventora o la Secretaria … la última moda es poner el/la Interventor/a o el/ la Tesorero/a todavía cuesta poner la … y esto realmente es solo lo anecdótico porque lo peor es que la lucha continúa y por ser mujer, tienes que esforzarte más que un compañero hombre, cuesta más que te crean y te respeten, increíble pero es nuestro día a dia