09/06/2021
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Lo nuestro viene de lejos. Según estudiosos como Yuval Noah Harari (Sapiens, 2011) las mujeres padecemos una situación de desventaja respecto a los varones que se remonta al origen de la humanidad. Sostiene este autor que «el sistema patriarcal se ha basado en mitos infundados y no en hechos biológicos», en referencia al dominio que han ejercido a lo largo de la evolución humana los machos sobre las hembras. No es nada nuevo pero esta imagen tan rotunda abruma, aunque de esta situación hace mucho tiempo que nos dimos cuenta. A ello se añaden, además, los micromachismos cada vez más evidentes. Valga como ejemplo (entre muchos) el estupendo trabajo de la profesora Jone Martínez-Palacios, No te pongas nerviosa (2018) donde expresa que «Cuando te dicen “no te pongas nerviosa” en un contexto patriarcal te hablan, sin necesidad de más palabras, de tu posición de subordinación, de dominada, desde una posición de privilegio que da la aparente tranquilidad»(80-81). ¿Alguna lectora ha pasado por alguna situación semejante?
Ubicándonos en el ámbito laboral, se nos reprocha que las mujeres renunciamos muchas veces a puestos directivos (masculinizados) ¿Cuántas veces esas renuncias han tenido que ver con la búsqueda de más tiempo para destinarlo a los cuidados? Muchas. Y si damos el paso hacia puestos de mayor responsabilidad el remordimiento es un compañero de viaje frecuente. Por no hablar del síndrome de la impostora, la voz de nuestra jueza interior que puede marcar, en algunos casos, toda una trayectoria profesional.
Estas y otras reflexiones las hemos compartido un grupo de mujeres que se ha ido enredando en Euskadi entorno al grupo ya creado de Mujeres en el sector público. La constitución formal del grupo se inició en febrero de 2021. Los contactos personales han sido fundamentales en estos primeros pasos que se han ido sustentando sobre una serie de pilares:
- Visibilización/reivindicación
- Tejer redes
- El sector público como oportunidad
- Acción
- Ecosistema abierto
Visibilización
Queremos una reivindicación sin victimismos, en la que nos ofrecemos a aportar nuestras competencias, en pie de igualdad a nuestros compañeros varones, para conseguir un servicio público mejor y más justo. Un espacio (el público) que practica lo que predica (paridad) no solamente en el núcleo de operaciones sino también en el timón, allí donde se adoptan las decisiones: ¿cuántas mujeres directivas hay en nuestras instituciones?
Tejer redes
Somos mujeres de diferentes sectores profesionales dentro del empleo público (directivas y técnicas locales, técnicas de administración general y docentes de universidad). Somos mujeres que no nos conocíamos previamente y que nos hemos reunido en torno a un proyecto necesario con una doble función: por un lado, reivindicativa (por lo anteriormente mostrado, y mucho más); por otro, de mejora del rendimiento profesional y de cumplimiento del servicio público de forma integral. Al pertenecer a diferentes sectores los contactos potenciales se multiplican. De eso estamos convencidas.
El sector público como oportunidad
Pertenecemos al sector público, y por las propias características del mismo (procesos de selección meritocráticos, etc.), podemos pensar que estamos en mejores condiciones objetivas que nuestras colegas del sector privado para traccionar hacia unas plenas condiciones de igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.
Acción
Nos hemos constituido en comité MSP-Euskadi porque queremos, a través del trabajo colaborativo, cambiar las cosas de modo que las mujeres podamos aportar -en igualdad de condiciones que los hombres- todo nuestro saber profesional. El para qué nos hemos constituido es muy importante para nosotras de modo que semanalmente tratamos de actualizar nuestros compromisos y acciones.
Ecosistema abierto
La pertenencia al comité de Euskadi, y a la propia asociación de mujeres en el sector público, la entendemos como una ventana de oportunidad en la que toda nueva incorporación es bienvenida en aras a tejer valores de igualdad en nuestras instituciones (escríbenos a msp.euskadi@gmail.com)
Para finalizar, nos gustaría traer a colación las palabras de la norteamericana Gloria Steinem, nombrada recientemente ganadora del premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, en una entrevista realizada en 2016 en la que a la pregunta « ¿Las mujeres tienen otro modo de gobernar?» afirmaba que «Con frecuencia es diferente porque nosotras no tenemos que demostrar nuestra masculinidad. Hay estudios que muestran que si hay un grupo de mujeres tomando una decisión es más probable que elijan una solución conciliadora o cooperativa. Si es un grupo de hombres, es más probable que opten por una solución agresiva o conquistadora. Probablemente los mejores grupos estén formados por una mitad de mujeres y otra mitad de hombres. Los papeles de género acabarán desapareciendo: los hemos fabricado».
Chiara Camarón @CamaronChiara
Eider Sarria @sarria_eider
Goizargi Hernando @goizargih
Iratxe Pikaza @IratxePikaza
Jasone Landaida
Lexuri Gumuzio
Adela Mesa @zipmedea
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